Ciego de Ávila, provincia elegida como sede de las próximas festividades comunistas por el 26 de Julio, ha anunciado nuevas acciones encaminadas a lograr la tan proclamada “soberanía alimentaria”, en un discurso que contrasta fuertemente con la realidad cotidiana de miles de familias que siguen enfrentando escasez crónica de alimentos.
De acuerdo con el sitio oficialista Granma, entre las prioridades oficiales figuran el incremento de las producciones agrícolas, el control más estricto de las áreas cultivables, y la mejora de los procesos de contratación y comercialización, todo con el supuesto objetivo de que los productos agropecuarios lleguen “al mejor destino: el pueblo”.
Sin embargo, el contexto no acompaña: déficits persistentes de combustible, fertilizantes, maquinaria y semillas siguen siendo algunos de los grandes obstáculos que impiden alcanzar resultados concretos más allá de los partes triunfalistas.
¿Qué se ha anunciado?
El discurso gubernamental destaca iniciativas como:
La recuperación de la empresa agropecuaria La Cuba, que reincorporó a más de 700 trabajadores y ha alcanzado una producción superior a 2,000 toneladas de alimentos.
Lo más leído hoy:
La activación de una veintena de casas de cultivo y tierras ociosas.
El fortalecimiento de la Agricultura Urbana y Suburbana, con apoyo a organopónicos y huertos intensivos.
La consolidación de la Empresa Agroindustrial Bolivia, que proyecta sembrar este año más de 5,000 toneladas de arroz, en un intento por garantizar a nivel municipal la canasta básica de este alimento.
También se menciona un programa de plantas oleaginosas, con la siembra de 1,700 hectáreas para contribuir a la producción de aceites comestibles.
La retórica frente al plato vacío
Aunque los números y proyecciones suenan alentadores, la percepción ciudadana no acompaña. La realidad del avileño promedio sigue siendo la de colas, precios inalcanzables, mercados vacíos y dietas cada vez más limitadas. El uso del término “soberanía alimentaria” en los partes oficiales choca con una mesa que, para muchos, está vacía o mal servida.
El Estado insiste en el “fortalecimiento de las municipalidades” como vía para descentralizar la producción y mejorar el abastecimiento local, pero el historial de planes incumplidos, burocracia e ineficiencia siembra dudas sobre la viabilidad real de estas iniciativas.
Un modelo que no cambia
Mientras se anuncian nuevos nombres de empresas y metas productivas, el modelo centralizado y politizado de la agricultura cubana sigue sin modificar sus pilares esenciales. La propiedad estatal, la falta de incentivos reales para el productor y los controles excesivos siguen siendo cuellos de botella que limitan cualquier avance sostenible.
La “soberanía alimentaria” no se logra con consignas ni con actos públicos. Se construye desde la autonomía real del productor, la eficiencia en la gestión y el respeto al ciudadano como consumidor y como actor del sistema productivo. Hasta que eso no ocurra, los discursos seguirán creciendo, pero el plato en la mesa seguirá menguando.
Partido Comunista reconoce fracaso en la producción de alimentos en Cuba
En diciembre de 2024, el Partido Comunista de Cuba admitió el fracaso en la producción alimentaria, evidenciando las fallas del modelo socialista entre problemas estructurales y falta de incentivos económicos.
Pese a décadas de estrategias agrícolas centralizadas y leyes como la de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), las deficiencias productivas persisten y el hambre de las familias también.
La producción agropecuaria en la isla experimentó un desplome alarmante en 2023 en comparación con el año anterior, según los datos recién publicados en el Anuario Estadístico, lo que confirma la creciente crisis de seguridad alimentaria que enfrenta el país.
Los indicadores oficiales reflejan caídas significativas en la producción de alimentos esenciales como la carne de cerdo, arroz, viandas, huevos, leche de vaca, frijoles y hortalizas, tal y como recogió el economista Pedro Monreal.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, la producción de carne de cerdo, una de las fuentes de proteínas más importantes en la dieta cubana, registró una caída del 93,2% en 2023 respecto a 2022, reflejando el colapso del sector porcino en el país.
Este desplome se atribuye a la falta de insumos, el deterioro del sistema productivo estatal y las dificultades para acceder a alimentos balanceados para el ganado.
El sector arrocero, otro pilar de la dieta en la isla, experimentó una reducción del 59,1%, mientras que la producción de viandas y huevos descendió en 44% y 43%, respectivamente.
En el caso de la leche de vaca, se registró una contracción del 37,6%, lo que impacta negativamente en la disponibilidad de productos lácteos, fundamentales para la alimentación infantil y la nutrición de la población más vulnerable.
Al analizar estos datos, Monreal expresó que esta situación confirma una "señora crisis" de seguridad alimentaria en Cuba. En ese sentido, destacó que los datos de 2024 aún no se han publicado, pero que informes preliminares indican un empeoramiento aún mayor de la situación, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de la alimentación en la isla.
Preguntas frecuentes sobre la crisis alimentaria en Ciego de Ávila y la "soberanía alimentaria"
¿Qué significa el anuncio de "soberanía alimentaria" en Ciego de Ávila?
El gobierno cubano ha anunciado medidas para lograr la "soberanía alimentaria" en Ciego de Ávila, que incluyen el incremento de producciones agrícolas y el control de áreas cultivables. Sin embargo, la realidad sigue siendo la escasez de alimentos y la ineficacia del modelo agrícola centralizado, lo que genera dudas sobre la viabilidad de estas iniciativas.
¿Por qué se habla de escasez de alimentos en Ciego de Ávila?
A pesar de los anuncios oficiales, la población de Ciego de Ávila enfrenta escasez crónica de alimentos debido a problemas estructurales como la falta de insumos, maquinaria y un modelo agrícola ineficiente. Estas carencias han llevado a un desabastecimiento generalizado, afectando la dieta de miles de familias en la región.
¿Qué dificultades enfrenta la producción agropecuaria en Cuba?
La producción agropecuaria en Cuba está obstaculizada por déficits en combustible, fertilizantes, maquinaria y semillas, además de un modelo centralizado que no ofrece incentivos reales a los productores. Estos problemas han resultado en caídas significativas en la producción de alimentos esenciales.
¿Cuál es la situación actual de la libreta de racionamiento en Ciego de Ávila?
La libreta de racionamiento en Ciego de Ávila está en crisis, con una distribución cada vez más limitada de productos básicos como carne, arroz, y leche. Solo algunos grupos poblacionales, como niños menores de seis años, tienen acceso a ciertos alimentos, lo que ha obligado a muchos a recurrir al mercado informal.
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