Alberto Reyes Pías, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey, criticó enérgicamente la manipulación emocional y el "control por la esperanza" que practica el gobierno cubano para sostenerse en el poder desde hace más de seis décadas.
En una reflexión publicada en Facebook, el Padre Reyes arremetió contra la estrategia sistemática del régimen para mantener al pueblo sometido: prometer sin cumplir, alimentar falsas esperanzas y postergar indefinidamente cualquier mejora real en la vida cotidiana.
"¿Qué ha sido Cuba desde los tiempos de la Sierra Maestra?", se pregunta. Su respuesta es demoledora: Solo promesas. Desde el sueño de la "potencia médica" hasta el de ser "el pueblo más culto del mundo", todo ha sido una cadena interminable de ofertas incumplidas que solo han servido para contener el descontento y evitar que la ciudadanía tome las riendas de su destino.
El sacerdote denunció el modo en que las autoridades responden ante protestas de la gente: con discursos suaves, sin soluciones concretas, pero repitiendo una y otra vez que todo se resolverá. "Mientras ellos prometen -y llevan prometiendo más de 65 años- la vida pasa, la miseria nos consume, la gente se muere y se pasa la espera a la próxima generación".
Para Reyes, llegó el momento de que los cubanos dejen de esperar pasivamente por cambios que nunca llegarán desde el poder. "Sólo tenemos dos caminos: o seguimos esperando una promesa que nunca llegará, o empezamos a hacer lo que podemos, asumiendo los precios de la libertad", concluye.
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Con este mensaje, el párroco se ratifica como una de las voces eclesiásticas más críticas en Cuba, llamando a la acción y a la responsabilidad personal frente a una dictadura que se ha sostenido a base de manipulación emocional y represión sistemática.
A continuación, CiberCuba comparte el texto íntegro de la publicación:
"He estado pensando… (113) por Alberto Reyes Pías
He estado pensando en una antigua estrategia china
En la novela histórica 'China', de Edward Rutherfurd, uno de los personajes ve un antiguo edificio construido por los misioneros cristianos.
Estos habían llegado a la corte imperial intentado ganarse el favor del emperador, de modo que se abrieran las puertas a la evangelización cristiana. No lo lograron, y nuestro personaje pregunta a su acompañante cómo hicieron para 'deshacerse' de ellos.
La respuesta fue inesperada:
- Les dimos esperanza.
- ¿Y después?
- Seguimos dándoles esperanza.
Una esperanza que nunca se concretaba y que, sin embargo, hacía que los esperanzados no intentaran nada más y que, a su vez, ofrecieran lo mejor de sí mismos para garantizar esa promesa futura.
Leyendo esta anécdota, mis neuronas se conectaron inmediatamente con lo que hemos vivido y seguimos viviendo como pueblo. ¿Qué ha sido Cuba desde los tiempos de la Sierra Maestra? Promesas, promesas, promesas: tendremos una vida mejor, seremos el faro y guía de América, lograremos colocarnos entre las primeras economías mundiales, seremos una potencia médica, el pueblo más culto y mejor preparado del mundo… promesas, promesas, promesas…
¿Qué sucede cada vez que este pueblo se levanta a protestar y se encara con los funcionarios públicos? Aparecen los 'encantadores de serpiente', que con voz suave y modales comedidos intentan 'hacer entender' a la población airada, y como no tienen soluciones, prometen: que todo se resolverá, que pueden volver con seguridad a sus casas, que la Revolución atenderá sus demandas… promesas, promesas, promesas…
¿Qué nos han dicho y nos vuelven a decir cuando nos hartamos de tanto corte de luz, de tanta vida en oscuridad, de tanto calor insoportable? Que pronto se resolverá, que el petróleo está llegando, que se repararán las termoeléctricas, que sólo tenemos que tener paciencia porque lograremos solucionarlo: promesas, promesas, promesas…
Y mientras ellos prometen - y llevan prometiendo más de 65 años- la vida pasa, la miseria nos consume, la gente se muere, y se pasa la espera a la próxima generación.
¿Qué hicieron los misioneros en China cuando entendieron que no podían esperar nada del emperador? Se fueron a los pueblos, a las casas, a la gente, a hablarles de Cristo, uno a uno, familia por familia… y le fe empezó su camino en toda China.
Es cierto que no tenemos fórmulas claras de cómo romper los barrotes de esta cárcel caribeña, pero algo sí tenemos que tener claro: no esperemos nada de aquellos que nunca han hecho nada para cambiar para bien la vida de este pueblo, porque el tiempo ha demostrado que son expertos en dar esperanza y, cuando se nos acaba la esperanza, ellos vienen y nos dan más esperanza, sólo eso, nada más.
¿Hizo algo el emperador contra los misioneros y los cristianos? Sí, los persiguió, los encarceló y los asesinó con torturas terribles. Pero la fe cristiana sigue viva hoy en China.
¿Hará algo este gobierno contra el pueblo cuando este pueblo les demuestre que ya no cree en sus promesas y que quiere hacer algo por buscar su propia libertad? Ya lo hace, ya lo ha hecho, ya reprime, ya encarcela, ya exilia.
Pero sólo tenemos dos caminos: o seguimos esperando una promesa que nunca llegará, o empezamos a hacer lo que podemos, asumiendo los precios de la libertad".
Preguntas frecuentes sobre las críticas del sacerdote Alberto Reyes al régimen cubano
¿Cuál es la principal crítica de Alberto Reyes al régimen cubano?
Alberto Reyes critica enérgicamente al régimen cubano por su manipulación emocional y su "control por la esperanza". Según él, el gobierno mantiene al pueblo sometido mediante promesas vacías que nunca se cumplen, lo cual perpetúa el descontento y evita que los ciudadanos tomen las riendas de su destino.
¿Cómo describe Alberto Reyes el estado actual de Cuba bajo el régimen castrista?
El sacerdote describe la situación en Cuba como similar a un campo de concentración, caracterizado por el confinamiento, la falta de libertades y la represión política. Además, destaca la precariedad en la que viven los ciudadanos y la ausencia de esperanza.
¿Qué propone Alberto Reyes para enfrentar la situación en Cuba?
Reyes insta a los cubanos a dejar de esperar pasivamente cambios que nunca llegarán desde el poder. Propone que el pueblo asuma la responsabilidad de buscar su propia libertad, incluso a costa de enfrentar represalias, y fomenta la acción y la solidaridad entre los ciudadanos.
¿Qué papel juega la Iglesia en el discurso de Alberto Reyes sobre la situación en Cuba?
Alberto Reyes considera que la Iglesia debe ser una voz crítica y esperanzadora frente a la dictadura, promoviendo la verdad y apoyando a los oprimidos. Resalta la importancia de la fe en Jesucristo para empoderar a los individuos y romper la parálisis causada por el miedo.
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