El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel defendió el modelo político de la isla, al asegurar que en Cuba "hay democracia", y responsabilizó al "enemigo" y a las "plataformas de odiadores" de intentar capitalizar el creciente descontento social.
Las declaraciones fueron ofrecidas durante una entrevista con el periodista brasileño Breno Altman, transmitida desde el Palacio de la Revolución a través del canal de YouTube de la Presidencia de Cuba.
"La prensa internacional y las redes sociales muestran una Cuba virtual que no tiene nada que ver con la Cuba real", afirmó Díaz-Canel, al minimizar la magnitud de las críticas que circulan en plataformas digitales, al tiempo que criticó el manejo de las protestas en Estados Unidos.
Caso ETECSA
Al referirse al reciente rechazo estudiantil al aumento de las tarifas de internet impuestas por ETECSA, Díaz-Canel aseguró que si bien hubo debate y comunicación, también existió una "operación intensa" desde el exterior para amplificar el malestar: "El enemigo y la plataforma de odiadores vio que existía el descontento y fue a capitalizarlo. Comenzaron con mentiras y noticias falsas", sentenció, sin ofrecer pruebas concretas de tales campañas.
Sus declaraciones contrastan con la realidad percibida por amplios sectores de la sociedad cubana, que en días recientes protagonizaron protestas, paros estudiantiles y manifestaciones virtuales ante la subida de precios en servicios de telecomunicaciones, considerada por muchos como una burla en medio de una profunda crisis económica.
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"Democracia cubana", según el régimen
Durante la entrevista, el mandatario insistió en que el sistema político de la isla garantiza la participación popular, pese a que no existen partidos de oposición legales, la prensa independiente es perseguida y las protestas suelen ser reprimidas por las fuerzas del orden.
Las declaraciones de Díaz-Canel se dan en un momento de tensión creciente, con apagones prolongados, inflación desbordada, protestas sociales dispersas y un éxodo migratorio sin precedentes. Mientras tanto, el gobierno intenta preservar su narrativa interna recurriendo a argumentos clásicos sobre el enemigo externo, la manipulación mediática y la unidad revolucionaria.
Sin embargo, para muchos cubanos, la brecha entre la “Cuba real” y la “Cuba oficial” no se debe a la propaganda extranjera, sino a la desconexión cada vez más evidente entre el poder y la ciudadanía.
Inusual gesto de autocrítica
En otro momento, en un inusual gesto de autocrítica, el mandatario reconoció que la crisis actual no solo es resultado del embargo estadounidense, sino también de errores internos de su gestión.
“Sería deshonesto decir que no se han cometido errores. Es imposible no cometer errores cuando se trabaja bajo estas presiones”,
Díaz-Canel insistió en que la causa “fundamental” de la crisis sigue siendo el “bloqueo criminal” de Estados Unidos, especialmente las sanciones impuestas bajo el gobierno de Donald Trump y mantenidas por la administración Biden y retomadas nuevamente por Trump en su segundo mandato. Sin embargo, reconoció que confluyen también factores internos que han profundizado el deterioro de la vida en la isla.
“Ha habido una coincidencia del bloqueo y una coincidencia de incongruencias, errores en la implementación de determinadas medidas económicas diseñadas para mejorar la situación y que no han tenido todo el impacto posible”, confesó.
Entre esos fallos mencionó la fallida Tarea Ordenamiento, la mentalidad importadora del país, la falta de inversión en sectores estratégicos como la agricultura y las fuentes renovables, y problemas graves como la corrupción, la ineficiencia administrativa y la fuga de profesionales.
El presidente reconoció que los dos mayores problemas actuales son el déficit energético y la inseguridad alimentaria. La primera, objeto de incontables quejas ciudadanas por los apagones diarios, fue descrita por Díaz-Canel como producto de termoeléctricas obsoletas, falta de repuestos e imposibilidad de realizar inversiones.
“El sistema tiene una estructura con más de 40 años de obsolescencia tecnológica”, admitió. “No hemos sido eficientes gestionando los pocos recursos disponibles”, agregó.
Sobre la alimentación, reconoció la incapacidad del país para sostener la canasta básica: “No hemos hecho las inversiones necesarias en la agricultura y en la producción de alimentos”.
El mandatario también admitió que las “conquistas” históricas de la Revolución, salud y educación gratuitas, han sido afectadas. Indicó que más del 70% del cuadro básico de medicamentos está desabastecido y que la mortalidad infantil, tradicional emblema de los logros del sistema, ha empeorado.
“Nos ha afectado notablemente. No estamos con los brazos cruzados, pero los indicadores se han deteriorado”, apuntó.
En el caso del sector educativo, habló de problemas con el equipamiento, la impresión de libros, la pérdida de poder adquisitivo de los maestros y el éxodo masivo de profesionales.
A pesar del diagnóstico sombrío, Díaz-Canel insistió en que el modelo socialista cubano es la única alternativa posible para el país.
“Aunque nos aprieten más las tuercas del bloqueo, vamos a responder con talento, con creatividad, con innovación”, argumentó.
Sin embargo, su afirmación contrasta con la creciente inconformidad popular dentro de la isla y entre los cubanos emigrados, que observan con escepticismo un discurso oficial desgastado tras décadas de promesas incumplidas.
Un llamado que no convence
A lo largo de la entrevista, Díaz-Canel hizo constantes apelaciones a la resistencia, la unidad del pueblo y los valores éticos de la Revolución. No obstante, su discurso se ve desbordado por la realidad: una isla empobrecida, una población agobiada por carencias y un éxodo sin precedentes.
Preguntas frecuentes sobre las declaraciones de Díaz-Canel y la situación en Cuba
¿Qué afirma Díaz-Canel sobre la democracia en Cuba?
Díaz-Canel defiende que en Cuba "hay democracia" y culpa al "enemigo" de capitalizar el descontento social. Sin embargo, esta afirmación contrasta con la realidad de un país donde no existen partidos de oposición legales, la prensa independiente es perseguida y las protestas son reprimidas.
¿Cómo justifica Díaz-Canel el aumento de tarifas de ETECSA?
Díaz-Canel asegura que el aumento de tarifas es necesario para evitar un colapso tecnológico y mejorar la calidad del servicio. Justifica la medida como indispensable debido a la compleja situación tecnológica del país, aunque ha sido ampliamente rechazada por la población.
¿Cuál es la principal causa de la crisis en Cuba según Díaz-Canel?
Díaz-Canel señala al "bloqueo criminal" de Estados Unidos como la causa fundamental de la crisis, aunque admite que también existen errores internos que han agravado la situación. Menciona fallos en la implementación de medidas económicas y problemas en sectores estratégicos como la agricultura.
¿Qué problemas reconoce Díaz-Canel en el sistema eléctrico de Cuba?
Díaz-Canel admite que el sistema eléctrico nacional está en una situación crítica, con termoeléctricas obsoletas y falta de mantenimiento. Reconoce problemas como la falta de combustible y errores en la gestión, que han llevado a apagones constantes y un descontento generalizado.
¿Cómo reacciona el gobierno cubano ante las críticas en redes sociales?
El gobierno cubano descalifica las críticas en redes sociales como parte de una "guerra mediática" orquestada por enemigos externos. Sin embargo, estas críticas reflejan el descontento real de los ciudadanos ante la situación en la isla y la desconexión entre el poder y la ciudadanía.
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